Dibujar es crear imágenes mediante una adecuada representación gráfica. Los primeros dibujos conocidos datan el arte rupestre. Desde entonces, los artistas han utilizado, para dibujar, todo tipo de procedimientos, algunos de los cuales han llegado sin variaciones hasta el arte contemporáneo.
El dibujo es la base fundamental de la pintura, de la escultura, de la arquitectura y, en general, todas las artes plásticas. El dibujo es una obra artística cuando está hecho con perfecto dominio de sus posibilidades expresivas. El aprendizaje es lento, pero fácil. Para seguir el método que se expone a continuación, solamente se requiere tiempo y mucho interés, porque es imprescindible la realización de numerosos ejercicios.

La imagen como elemento de comunicación.


La imagen es la apariencia visible de la forma. Esta percepción de dos objetos, personas, etcétera se representa por medio de distintos soportes visuales, como dibujo, escultura, pintura, fotografía o cine.
Todos los sistemas de lenguaje visual utilizan la palabra imagen como elemento básico del lenguaje.
A la imagen se atribuyen cuatro funciones básicas:
  • Informativa: es la que transmite mensajes visuales. Cada medio visual informativo utiliza sus propios códigos para transmitir información, como por ejemplo, las señales de tráfico.
  • Expresiva: el hombre emplea la imagen para expresar sus sentimientos e ideas. Un artista se sirve de una pintura como vehículo para expresar sus emociones acentuando aspectos compositivos y plásticos en función de su sensibilidad y capacidad expresiva.
  • Comunicativa: toda imagen comunica algo. A veces esta comunicación es subyacente o puede tener distintas interpretaciones en función del tipo de espectador que la recibe.
  • Estética: el hombre necesita percibir la belleza en todo lo que le rodea. La estética aporta calidad a nuestro entorno.
Al analizar estas cuatro funciones vemos que una imagen suele cumplir varias de ellas al mismo tiempo, a pesar de que haya sido creada para un único fin.